Las inversiones en energía solar reactivarán la economía

Ricardo Trujillo Molina MscEE Cédula 8-0077-0211

Realidad económica

La crisis económica que estamos viviendo por la suspensión de la actividad comercial decretada por el gobierno para combatir la pandemia del corona virus ha sido estimada por el BCCR en el decrecimiento del 3,6% del PIB, y por el Ministro de Hacienda en un déficit fiscal entre un 8 y un10% del PIB. Las estimaciones anteriores ya incluyen un incremento en el endeudamiento público superior a los tres mil millones de dólares. Se sabe que cada punto que pierde o gane el PIB es el equivalente a US$ 620 millones de dólares o 360 mil millones de colones. Creer que el gobierno tendrá dinero suficiente como para reactivar la economía en lo que resta del año es toda una ilusión. Los ingresos al gobierno apenas le alcanzaran para cumplir con sus obligaciones mayoritarias: salarios, pensiones y pago a deuda. Solamente la inversión de grandes capitales privados frescos podrá recuperar nuestra economía.

¿Qué hace crecer el PIB?

La medición del éxito de las economías en todo el planeta sigue siendo el PIB o producto interno bruto, suma de los siguientes 6 montos anualizados: 1) gasto público 2) gasto privado, 3) inversión pública 4) inversión privada 5) exportaciones 6) menos importaciones. Como podrá deducirse, la caída simultánea de esos 6 rubros es el impacto de la crisis económica que vivimos. A falta de fondos de gobierno para grandes inversiones, con férrea voluntad política y sin comprometer un cinco, el mismo gobierno bien podría dictar políticas que estimulen al capital privado para que revierta la tendencia hacia mayor inversión para incrementar tanto el gasto privado vía masa salarial como para mayor capacidad productiva que incrementen las exportaciones.

Agotamiento del modelo Keynesiano

Durante muchos años el crecimiento del PIB en nuestra economía ha sido fuertemente Keynesiano, y ha recaído en el crecimiento del gasto e inversión pública y en la inversión extranjera. Ese modelo ha llegado a su fin y el gobierno no tiene más alternativa que sustituirlo por un modelo basado en el estímulo a la inversión privada como motor del crecimiento económico.

Sector Energético

La insólita caída en el precio del petróleo ayudará a RECOPE a reducir su factura anual petrolera en por lo menos US$ 500 millones de dólares y eso contribuirá a la re activación económica, al bajar los costos de toda nuestra producción y transporte, haciendo crecer el PIB. Sin embargo el ICE no tiene planificada ninguna nueva inversión en generación eléctrica para los próximos cinco años, pero si tiene contemplada la compra de US$550 millones de dólares de energía solar durante los próximos 3 años, de manera que esa entidad no ayudará en absoluto a la reactivación económica por el lado de la inversión, ni en la reducción de importaciones.

Ante esa falta de inversión del ICE, la población bien podría contribuir al incremento del PIB con sus micro inversiones privadas en generación solar distribuida, y con esa inversión no sólo reduciría su gasto en electricidad de alto costo durante el verano soleado, sino que también ayudaría al ICE a reducir sus importaciones de energía también de alto costo para los próximos 5 años. La instalación de 100 mil plantas de generación solar distribuidas con un costo promedio de 6 mil dólares cada una representan un uno por ciento del PIB, y reducirían las importaciones de energía del ICE en meses del verano, en otro uno por ciento del PIB, y ambos puntos serian unavaliosísima contribución privada a la recuperación económica.

Para lograr ese objetivo, todo lo que el gobierno tiene que hacer es modificar el decreto MINAE 39220 para que la generación distribuida con interconexión a la red eléctrica nacional tenga dos modalidades, una con vertido de energía significativo del orden de los Megavatios hora al día, y la otra sin vertido o vertidos de energía insignificantes a la red como son unos pocos kilovatios hora al día, que es el caso de la inmensa mayoría de hogares ticos. Esa modificación legal seria la misma que la legislación española le encontró como solución al impasse que se conoció mundialmente como el impuesto al sol. Los grandes vertidos podrán seguir siendo regulados por la ARESEP, mientras que los mini y micro vertidos podrán seguir siendo aceptados por las empresas distribuidoras bajo un sistema simplificado de medición neta mensual, a diferencia del actual sistema que conlleva un trámite sumamente complejo, lento, caro e innecesario.

(gerencia@fibrotel.cr)