Ricardo Trujillo Molina MscEE
Costa Rica ha sido pionera en el uso de las energías limpias desde que se creó el ICE en los años 50 y se comenzaron a construir las primeras plantas hidroeléctricas de gran potencia. La problemática comenzó cuando a finales de los años 80 el cambio climático obligo al mismo ICE a utilizar plantas térmicas de bunker durante los meses secos del verano. La introducción de las plantas geotérmicas y eólicas como alternativas a las térmicas le tomó varios años de planificación, exploración y construcción. El fruto de ese largo y caro esfuerzo económico fue premiado ayer por la ONU con el galardón de “PAIS CAMPEON DE LA TIERRA EN SU LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMATICO”.
El que Costa Rica haya logrado casi un 100% de generación eléctrica con recursos renovables no quiere decir que el resto del planeta lo hará con la misma rapidez y entusiasmo, por varias razones que los expertos internacionales que leemos en este foro desconocen y que desearía exponer en contraste a su entusiasmo por una rápida transición hacia las energías verdes.
La generación eléctrica llamada de base y que utiliza carbón, dominante en los países desarrollados como los USA, Europa y la China, sólo pueden ser sustituidas eficiente y económicamente por plantas geotérmicas, atómicas o de gas natural. Nunca lo será por plantas solares, eólicas o biomásicas por razones de intermitencia, estacionalidad y potencia. Eso lo sabemos todos los ingenieros eléctricos del mundo, pero no así los ambientalistas y utopistas del cambio climático. En Costa Rica el ICE mismo enfrenta la popularidad y entusiasmo por la energía solar distribuida con argumentos de que lo obligan a construir plantas de soporte para cuando se reduce o atenúa la radiación solar en días lluviosos y nublados, y qué debido a ello, tiene que cobrar un canon a cada planta solar que se instale por abonados privados. Este argumento ha desestimulado casi por completo el propósito fundamental del Decreto MINAE 39220 (*), el cual se fijó claramente como de interés público para cumplir como país con los acuerdos de Paris. Es altamente irónico que Costa Rica se gane un galardón mundial en generación eléctrica, pero que a la vez el ICE se esfuerce por torpedear el proyecto de la descarbonización de esta administración, encareciendo con sus contratos solares todo proyecto de generación solar distribuida, aun aquellos en los que no hay interacción o vertidos de excedentes energéticos hacia la red pública. Mas preocupante aun es el hecho de que en su plan de expansión de la generación eléctrica, el ICE no haya contemplado para los próximos 4 años, construcción de plantas con energías renovables con el fin de reducir sus caras compras de energía eléctrica al mercado centroamericano durante los meses secos de enero a mayo de todos los años, lo que se conoce como los meses de alto costo marginal. Hay algo raro que no coincide optimistamente con el plan de la descarbonización propuesto por don Carlos Alvarado y que está llevando al país a mayor consumo de hidrocarburos fósiles, los cuales todavia constituyen el 70% de todo el consumo de energía nacional. ( fibrotel@racsa.co.cr )
(*) Artículo 2º Decreto 39220 —Interés público. Se declara de interés público la actividad de generación distribuida para autoconsumo como un instrumento para promover la generación de electricidad haciendo uso de fuentes de energía renovable, y contribuir con el cumplimiento de la meta establecida por el país de ser carbono neutral.