Master Ricardo Trujillo Molina Ced. 8-0077-0211
La crisis financiera del ICE no ha sido ocasionada por la reciente generación solar distribuida, ó por la pérdida de clientes industriales, ó por la migración de la cocción hacia el propano, o por el nulo crecimiento de la demanda. Es el resultado de casi dos décadas pérdidas sin poder mitigar o reducir el alto costo marginal de su generación eléctrica en los meses secos de verano y durante todas las horas del mediodía en días laborales. El costo promedio de la generación eléctrica anual es de apenas 5 centavos de dólar por kilovatio hora, pero el costo marginal máximo anual es de 16 centavos de dólar por kilovatio hora igual a 160 dólares el Megavatiohora.
El PH Diquís del ICE fue el mega embalse en el cual la jerarquía de la planificación de la institución basó todas sus expectativas para reducir ese costo marginal creciente. Con agua suficiente para turbinar durante los tres meses secos del verano, ya no habría necesidad de quemar bunker en Garabito, ni de importar energía eléctrica de Guatemala. Los costos ocultos del mega proyecto hidroeléctrico, (alta evaporación y pocas lluvias por cambio climático, geosismicidad, demandas económicas indígenas, mitigación ambiental, etc) se trajeron al suelo esa posibilidad. Ahora el ICE se ve obligado a enfrentar un costo marginal cada vez más alto como ellos mismos lo aceptan en su plan de expansión de la generación eléctrica, con tendencia hacia los US$ 325 por MWhora.
Enfoque histórico
Me inicie escribiendo sobre las alzas tarifarias del ICE durante la administración Arias, denunciando el alto costo de generar con bunker en la costa del golfo de Puntarenas y no en el mismo puerto caribeño adonde se descarga el combustible “Proyecto Garabito del ICE: peor que una pifia”. Luego denuncie el exagerado incremento de tarifas bajo el título de “El Capitán y los sindicalistas”. Durante la Administración Chinchilla fui más crítico y denuncie la muerte del proyecto de ley general eléctrica a manos del de la contingencia eléctrica. Puse bajo la lupa y en tela de juicio el alto costo de generación del PH Reventazón y del PH Diquís, y durante la Administración Solís expresé mi frustración al no ver cambios ni en el modelo eléctrico, ni en la tendencia de las tarifas al alza. Denuncie también el que el compromiso asumido por el ICE para optar por energías renovables antes de su baja en costos, nos saldría extremadamente caro. El plan nacional de energía 2015 -2030 diseñado por ambientalistas y ecologistas, terminó enterrando las posibilidades de una mayor generación hidroeléctrica y de la futura generación base con gas natural, ambas fuentes del más bajo costo económico y ambiental posible. Más bien, durante esa administración, la opinión pública fue adormecida con la campaña mediática e inundación de anuncios de que el país había logrado la meta del 100% de generación eléctrica con recursos renovables. Sin embargo al inicio de esta administración vi con muy buenos ojos el proyecto de la descarbonización de la matriz energética como e inicio de una nueva y acelerada etapa de construcción de plantas eléctricas para
la sustitución del petróleo y sus derivados por energía eléctrica generada a muy bajo costo y por entes privados en general. Mi desilusión pronto llegaría al constatar que la Administración Alvarado pretende desacarbonizar a Costa Rica pero manteniendo y reforzando los monopolios del ICE y de RECOPE, un proyecto que sin lugar a dudas, no le rendirá fruto alguno, ya que la des carbonización no es un proyecto de estado, sino que de toda la sociedad en conjunto.
Autovictimización
Ante la seriedad de la crisis financiera que vive el ICE, su presidencia ejecutiva y sindicatos ahora recurren a pretextos para justificarla: competencia a causa de la generación solar distribuida y de la compra de energía a los privados, perdida de clientela industrial, migración de la cocción alimentaria al propano, deuda en dólares y devaluación monetaria, ley de contingencia fiscal y nuevos tributos, etc. Lo cierto es que el ICE ha puesto en serios aprietos financieros y políticos a la actual administración, pues la tradicional solución a su falta de liquidez monetaria por la vía del incremento tarifario, ya no será tolerada por sector nacional alguno.
Solución a la vista
El ICE sabe perfectamente que el alto costo marginal de la generación eléctrica en los meses secos del verano (US$ 160 o más por MWhora) es la verdadera razón por la cual siguen incrementando las tarifas eléctricas, pero no ha puesto su mejor esfuerzo en reducir dicho costo. En estos momentos la importación de electricidad y la que se genera térmicamente en Garabito es del orden del 20% en los días secos del verano. Y esa energía tiene un altísimo costo y lo seguirá teniendo por muchos años venideros, pues el PH Diquis ya no será la planta que reducirá dicho costo. La única solución posible para reducir esas compras y generación es recurriendo a la energía solar, que de paso es la más abundante en esa epoca del año y la de menor costo de producción. Y para ello el sector del ICE para la distribución eléctrica no tiene que invertir un solo cinco, sino que simplemente sacar a licitación internacional la compra de energía solar para los próximos 50 años, ante la cual le ofertarían no menos de 100 licitantes con amplia experiencia mundial, asegurándosela a precios no superiores a los 5 centavos de dólar por Kilovatio hora. Y eso es lo que casi todos los países del área centroamericana están haciendo, en especial El Salvador, Guatemala y Honduras, por lo que no es sorpresa que el ICE les esté comprando sus excedentes. Incluso Coopelesca y Coopeguanacaste ya tienen sus propias plantas solares y las operan con gran éxito. El que la energía solar todavía la considere el ICE como una fuente intermitente y causante de inestabilidad en la red, es el mito y error por el cual se ha rezagado en el aprovechamiento de la misma. Los oferentes solares sabrán cómo garantizarle al ICE el suministro firme de esa energía, y lo harán con políticas de reaseguro comprando energía importada, eólica o hidroeléctrica de respaldo. No será una preocupación para el ICE si así lo estipula el contrato.
Estudios del BID
Hace un par de años, se realizó un estudio técnico por ingenieros y firmas
alemanas, pagado por el ICE y por el BID, el cual fue lanzado al cajón de la basura.
En ese estudio se determinó que hay resiliencia suficiente en la matriz eléctrica actual para agregar sin problemas de estabilidad alguna, 300 Megavatios de potencia con fuentes como la eólica y la solar. ¿Porque razón el ICE se niega a seguir esa recomendación a sabiendas que los precios de la energía solar en verano y durante todos los mediodías del año han disminuido al nivel de los 5 centavos de dólar por KWhora con tendencia incluso hacia los 4 y 3 centavos de dólar?
El callejón si tiene salida
Ante el cierre de las opciones clásicas para enfrentar su hueco financiero, el ICE tendrá que agarrar al toro por los cuernos, y resolver de una vez por todas el sempiterno alto costo marginal de la generación eléctrica en horas del mediodía, de las 6pm y de la epoca de seca de verano, con soluciones modernas de ingeniería eléctrica, no en base a las clásicas de la ingeniería civil en construcción de represas, en la lenta perforación geotérmica, o en el por ahora utópico almacenamiento de energía eléctrica o generación mareomotriz. Así como la generación eólica fue satanizada hace apenas una década por los especialistas en estabilidad de la red dentro del lCE y ahora es un gran recurso de generación base en verano, así también la generación solar tanto centralizada como distribuida dejará de ser satanizada por gente allegada al ICE y tarde o temprano será parte fundamental de la moderna matriz de generación eléctrica de Costa
Rica. No servirle a Costa Rica en los momentos que más lo requiere, por la institución más insigne que fue creada para ello, debería de considerarse alta traición a la patria.